Su historia…
El nombre “Pastor Australiano” tiende a confundir a muchas personas, ya que sugiere de inmediato una procedencia australiana. Sin embargo, esta raza no se originó en Australia, sino que su historia está estrechamente vinculada a Europa y a Estados Unidos, especialmente a los movimientos migratorios y al desarrollo de la ganadería ovina en el siglo XIX.
Existen diversas teorías sobre el verdadero origen del Pastor Australiano, y aunque no todas están completamente documentadas, muchas tienen una base sólida. Una de las hipótesis más aceptadas sugiere que el linaje inicial de estos perros se desarrolló en el norte de España, concretamente en regiones como el País Vasco, Cantabria, los Pirineos y la submeseta norte. En estas zonas montañosas y rurales, los pastores locales criaban perros resistentes, inteligentes y con grandes aptitudes para el trabajo con ganado. Estos perros compartían rasgos funcionales con lo que hoy conocemos como el Pastor Australiano.
Durante el siglo XIX, muchos pastores vascos emigraron en busca de mejores oportunidades. Algunos de ellos se dirigieron a Australia, país que en ese momento vivía un auge en la producción ovina. Se cree que estos pastores llevaron consigo a sus perros, que rápidamente fueron valorados por su capacidad de trabajo. Sin embargo, poco tiempo después, una parte de estos emigrantes, junto con sus rebaños de ovejas y sus perros, se trasladaron a Estados Unidos, concretamente al oeste del país, una región en pleno desarrollo agrícola y ganadero.
En este nuevo contexto estadounidense, los ganaderos comenzaron a referirse a estos perros como “Australian Shepherds” o Pastores Australianos, debido a su conexión indirecta con Australia, lugar desde donde habían llegado muchos de los rebaños de ovejas merinas, así como sus cuidadores. Es decir, el nombre de la raza no hace referencia a su verdadero origen geográfico, sino al tránsito que hicieron junto a los rebaños australianos al llegar a América.
También existe otra teoría que plantea que los pastores vascos llegaron directamente a Estados Unidos desde Europa, sin pasar por Australia, y que allí sus perros fueron empleados para cuidar las ovejas importadas desde Australia. Sea cual sea el camino exacto que siguieron, lo que está claro es que estos perros fueron rápidamente adoptados y mejorados en los ranchos norteamericanos, especialmente en California y otros estados del oeste, donde se consolidó la raza tal como la conocemos hoy.
El Pastor Australiano destacó por ser un perro excepcionalmente funcional. Era capaz de manejar rebaños de ovejas, vacas, patos y otros animales con una inteligencia y una capacidad de trabajo sobresalientes. Además, también cumplía funciones como perro guardián y compañero leal de los granjeros. Su agilidad, obediencia y fuerte vínculo con el ser humano lo convirtieron en un colaborador indispensable en el día a día de los ranchos estadounidenses.
Con el auge de la equitación y los rodeos en el oeste americano tras la Segunda Guerra Mundial, el Pastor Australiano comenzó a ganar visibilidad entre el gran público. Muchos de estos perros participaron en espectáculos ecuestres y demostraciones de habilidad, lo que les permitió destacar por su inteligencia, obediencia y destreza física. En particular, las exhibiciones de perros de trabajo y trucos con caballos, en las que participaron figuras legendarias como Jay Sisler, impulsaron aún más la popularidad de la raza.
Hoy en día, el Pastor Australiano ocupa un lugar privilegiado en muchas disciplinas. Es muy apreciado en deportes caninos como el agility, el frisbee, la obediencia deportiva, el dog dancing, el canicross o el hoopers. Pero más allá del deporte, también destaca en labores de utilidad como perro de terapia, perro guía, búsqueda y rescate, detección de sustancias e incluso en intervenciones asistidas con animales.
Además de todo lo anterior, el Pastor Australiano se ha consolidado como un excelente perro de compañía. Su lealtad, sensibilidad e inteligencia lo convierten en un miembro más de la familia, especialmente cuando se le proporciona una vida activa, equilibrada y coherente con sus necesidades mentales y físicas.
Por todo ello, aunque el nombre pueda inducir a error, el Pastor Australiano es una raza profundamente norteamericana, moldeada por la funcionalidad, la migración y el trabajo constante al lado del ser humano. Su historia es tan rica como sus capacidades, y conocerla nos permite valorar aún más el carácter y la esencia de esta maravillosa raza.
🐾Curiosidades: Aunque su nombre oficial es Australian Shepherd, en los países anglosajones se conoce con el nombre de Aussie, como se denomina coloquialmente a los habitantes de Australia.

Foto en 1955 de Jay Sisler y sus perros en un espéctaculo. Foto Calgary Stampede.

Jay Sisler saltando a la cuerda con Stub y Shorty. Foto Courtesu Floyd McCall 1954.
